La edad media se ha considerado siempre por el gran público como un período oscuro, y aunque en realidad esto no era así, para nuestra apreciada trufa si lo fue, ¿Por qué?
La trufa desaparece prácticamente durante esta época, ya que se le empizan asociar relaciones demoniacas y diabólicas, no obstante su reminiscencia al olor del azufre, hace que se le vincule muy de cerca a lucifer, al demonio.
Cruzar una trufera de noche generaba bastante intranquilidad, sobre todo por aquellos terribles «quemados» que generaba, y que eliminaba toda vegetación alrededor de la encina, roble… o cualquier otro tipo de árbol productor de dicho hongo.
¿Quieres saber quienes fueron los únicos en dar cierta importancia a la trufa durante la Edad Media? En los próximos días tendrás la respuesta 🙂