Según demuestra un estudio de la Universidad de Roma, en Italia, la Trufa Negra contiene «la molécula de la felicidad», la THC del cannabis. La Anandamida (término del sánscrito que significa deleite o felicidad extrema), y que así se llama este compuesto, provoca la liberación de sustancias químicas en el cerebro para sentirse bien.
La molécula de la felicidad de la Tuber Melanosporum parece ser que también se asemeja al tetrahidrocannabinol (THC), y según el investigador italiano Mauro Maccarrone, creen que la semejanza con el TCH ayuda a la dispersión de la Trufa Negra, ya que el olor de la Trufa Negra propicia que sea encontrado por los animales y que al pasar a su ciclo alimenticio, esta puede ser propagada a través de sus defecaciones.