Como todos sabemos la trufa es un producto que aguanta en condiciones óptimas unos 4 o 5 días después de haber sido sacada de la tierra. Una vez extraída y hasta que se consuma, se recomienda mantenerla en la nevera, si es en un recipiente de de vidrio mejor.
A este respecto, y desde la Universidad de Zaragoza apuestan por un método de conservación que alarga la vida de la trufa hasta 30 días. Consulta aquí como conservar la trufa negra.
Yo lo que suelo hacer es aprovechar dicho recipiente para obtener huevos trufados, ¿Cómo? tan sencillo como introducir huevos frescos dentro del recipiente con la trufa, con día y medio el huevo coge todo el aroma de la trufa y una vez se consume su sabor… ¿qué vamos a contar de su sabor?
Si deseas tener trufa durante todo el año, puedes congelarla, pero ojo, que este proceso sea rápido ya que si no, durante un proceso lento de congelado, cogerá agua, deteriorando su calidad. Una vez queramos utilizar la trufa te aconsejamos una vez sacada, es rayar lo que se vaya a utilizar y volver a congelarla.